Porque éramos amigos y, a ratos,
nos amábamos;
quizá para añadir otro interés
a los muchos que ya nos obligaban
decidimos jugar juegos de inteligencia.
Pusimos un tablero enfrente de nosotros:
equitativo en piezas, en valores,
en posibilidad de movimientos.
Aprendimos las reglas, les juramos respeto
y empezó la partida.
Henos aquí hace un siglo, sentados,
meditando encarnizadamente
cómo dar el zarpazo último que aniquile
de modo inapelable y, para siempre, al otro.
Rosario Castellanos
Con lo que me gusta el ajedrez...
a pesar de que no lo juego bien, ni tengo mucha oportunidad de jugarlo...
pero en una situación así, tampoco sería capaz de dar final a la partida...
menos si ese final fuera aniquilar para siempre al otro...
A veces deberíamos pensar muy bien en no comenzar aquello que no vamos a poder terminar...
A veces porque terminarlo signifique herir al otro...
A veces porque terminarlo signifique herirnos a nosotros mismos...
A veces porque simplemente no queremos que termine........
Reina
Ilustración: Ajedrez
Ilustradora: Teresa Ramos
Blog: Ilusteresando
I
ResponderEliminarEn su grave rincón, los jugadores
rigen las lentas piezas. El tablero
los demora hasta el alba en su severo
ámbito en que se odian dos colores.
Adentro irradian mágicos rigores
las formas: torre homérica, ligero
caballo, armada reina, rey postrero,
oblicuo alfil y peones agresores.
Cuando los jugadores se hayan ido,
cuando el tiempo los haya consumido,
ciertamente no habrá cesado el rito.
En el Oriente se encendió esta guerra
cuyo anfiteatro es hoy toda la tierra.
Como el otro, este juego es infinito.
II
Tenue rey, sesgo alfil, encarnizada
reina, torre directa y peón ladino
sobre lo negro y blanco del camino
buscan y libran su batalla armada.
No saben que la mano señalada
del jugador gobierna su destino,
no saben que un rigor adamantino
sujeta su albedrío y su jornada.
También el jugador es prisionero
(la sentencia es de Omar) de otro tablero
de negras noches y blancos días.
Dios mueve al jugador, y éste, la pieza.
¿Qué Dios detrás de Dios la trama empieza
de polvo y tiempo y sueño y agonías?
Lo dijo Borges, no yo ;(
Tu post me lo ha recordado.
El poema subido es precioso.
El ajedrez es una analogía de vida MUY MUY MUY ACERTADO.
Besos, mi Reina
SIL
Sil.... me lo imaginaba..... jaja ;)
ResponderEliminarY sí, sólo Dios es el jugador que mueve a través nuestro las piezas de este ajedrez mundano...
Me gustó muchísimo el poema y cuando encontré la ilustración de Teresa Ramos... (es la misma Reina del post "Es curioso" jugando al ajedrez) no me pude resistir a subirlo... :)
Un beso grande
Una poesía tremenda, profunda... igual debo reconocer que tu reflexión me llegó más... movilizándome hasta el alma.
ResponderEliminarAbrazotes
Mai... eso tienen los textos o poemas que leemos de otros autores, que nos despiertan los sentimentos y muchas veces nos mueven el piso...
ResponderEliminarEL poema dice que eran amigos, se querían y hasta un poco se amaban... cómo herir a alguien que querés...? no se puede ni pensarlo......
Un beso grande
Las partidas de ajedrez han de acabarse.
ResponderEliminarNo tiene sentido prolongarlas eternamente.
Por mucho que duela.
Besos.
Toro... yo no soy capaz de terminar nada... ni mis textos inconclusos... mucho menos una partida de ajedrez... :(
ResponderEliminarUn beso
No puedo explicarte en que manera me tocó el poema.
ResponderEliminarNo puedo...
Es un poema que llega a lo mas profundo...
ResponderEliminarY tus reflexiones, igual... Llegan a lo hondo...
Un abrazo
Nada más importa... la idea es transmitir...
ResponderEliminarUn beso
Antiqva... así me llegó cuando lo leí.... quizás cada uno haga su interpretación personal.... pero así es, como con todo... cada uno lo vive a su manera....
ResponderEliminarUn beso
En el ajedrez, en el amor, en la vida todo es cuestión de estrategia. Y lamentablemente siempre a alguien le toca perder. Es raro el juego que termina en tablas.
ResponderEliminarEl poema es hermosísimo y la ilustración una belleza.
Malena... es raro que termine en tablas... pero posible... :)
ResponderEliminarPoema e ilustración coordinan perfectamente...!
Un beso
El poema es simétrico y perfecto, como un juego eterno...
ResponderEliminarUn beso (pero de esos que te gustan a vos y no el típico trámite migratorio que suelen hacer los hombres, que es lo que reflejé en el diccionario y no se trata de un gusto personal)
Marcelo... me alegro de que no sea un gusto personal.... jaja
ResponderEliminarA veces un beso también es un juego eterno.....
Un besooooooo
Menuda encrucijada!
ResponderEliminarComo me gustan las cosas que publicas, soy una enamorada de tu blog...
Ana... me elegro mucho que te guste... la idea de llevar un blog es compartirlo... y que guste...
ResponderEliminarMuchas gracias...