Me siguen

lunes, 30 de noviembre de 2009

Caía





Caía...
en
estrepitosa
picada
y...
me tomaste de la mano...
No me sueltes...
No quiero
volver a caer...



Reina

Pintura: Mujer cayendo
Pintora: Ariam Ram (Alias Mar Cantón)

viernes, 27 de noviembre de 2009

La mejor mujer...




Aléjate de mí
,
te lo advierto,

no soy la mujer

que todo hombre

debe tener…


No cocinaré para vos

cuatro veces al día…

No voy a planchar tu ropa

ni tararear tu melodía…

No ordenaré tus cosas

ni barreré tus cenizas…

No limpiaré de rodillas

los suelos que pisas…


Aléjate de mí,

no te convengo,

ninguna de esas
virtudes
tengo…

Pero si te quedas…

Si a pesar de todo
conmigo te quedas...

Te llenaré de caricias…
Te regalaré una
y mil sonrisas…

Te contaré historias
que te hagan reír…

Te mostraré lo bello del mundo
antes de partir...
Te daré mi última
pastilla de menta,
la mitad de mi alfajor de chocolate
y hasta una cucharita
de mi helado de frambuesa...
Mantendré abiertos mis brazos
para poder abrazarte…

Te besaré en la frente

mientras duermas

y en la boca diariamente…

Te cubriré con mi cuerpo
cuando haga frío
...
Escucharé a tu corazón
latir junto al mío...
Leeré tu alma...
Te amaré de mil formas
hasta perder la calma...


No te prometo ser
la mejor mujer...
Sólo prometo ser
la más te va a querer…


Reina

Pintura: Danza azul
Pintor: Ricardo Gomez de Cadiz

jueves, 26 de noviembre de 2009

Vivir



Me llegó por mail, no tiene autor y lo quiero compartir...

Vivir es...
Caminar por la calle sin tener miedo
Saber decir que No

Levantarse a cualquier hora y no sentirse culpable

Comer cuando se tiene hambre

Saber decir que Si

Cumplir con las obligaciones sin sentirse obligado

Poder mirar a todos sin sentirse avergonzado

Estar contento con uno mismo

Tener miedos y superarlos

No tener miedo de tener miedo

Saber compartir lo que se tiene

Dar a los que amamos

Tener tiempo para nosotros
Caminar por la playa desierta
y sentirse acompañado

Tener amigos que nos quieran

Poder conversar con nuestros hijos
Poder saber estar en silencio

Saber que hay cosas que nos preocupan

Saber que hay cosas que nos exceden
Tener conciencia de que nos aman y

No buscar que nos amen

Sentir que estamos vivos
Saber aceptar lo que nos toca

Reír y llorar cuando queremos
Poder descansar sin que nos cansemos

Poder mirar las estrellas
sin que nos olvidemos
de nosotros,
de nada, de nadie

Saber pedir perdón

Saber sufrir

Saber olvidar

Saber perder

Saber ganar

Saber perdonar

Saber morir

Poder dar sin que nos importe

Saber que podemos equivocarnos

Reconocer que hay personas que no nos quieren

Saber soñar, pero sin vivir soñando
Poder mirar al mañana y no darle importancia

No tener de que arrepentirse, pero saber hacerlo

Aceptar al prójimo como es

Saber comprender el llanto de los demás
Estar contento por lo que somos

Saber jugar como los niños

Tener conciencia de que somos poco

pero también muy importantes

Saber ser feliz y saberlo
Saber que somos un mundo
en el que cabe un Mundo
Saber que para alguien somos un Mundo
Saber aceptar lo que nos dan
No mentirnos

No exigir
Poder dar cuanto nos piden
Saber dar sin que nos pidan

Saber ser orgulloso

Saber ser humilde

Saber mirar a una mujer

Saber mirar a un hombre
No tener miedo a nuestra libertad

No tener ataduras, pero amar las que tenemos

Poder y saber cambiar

Poder y saber: hacer, decir, pensar, amar:
TODO


Desconozco el autor
Pintura: La alegría de vivir
Pintor: Pablo Picasso


sábado, 21 de noviembre de 2009

Me asomo





Me asomo a este precipicio
para medir la distancia
para saber que persigo
para ver lo que me falta
para notar el vacío
para llenarme de nada
para ver al enemigo
para mirar su mirada.

Me asomo para saber
para tocar el peligro
para ahuyentar la rutina
para pasar el testigo
para que el aburrimiento
no venga a dormir conmigo
para inventar la pasión
para asomarme contigo

Me asomo a cada mañana
para tener tu latido
para sentir que estoy viva
para perder el sentido
y descifrar el misterio
de ti, de mí, cada día...
si me da miedo asomarme
me asomo mas todavía.

Me asomo al borde del puedo
para perder el control
y después para tenerlo
para no decir que no,
para visitar el templo
de las viejas ceremonias
me quiero asomar al fondo
y al quiero de nuestra historia.

Me asomo al otro sentido
al tiempo que va al revés
me asomo a lo que te asomas
para ver lo que no ves.
Me asomo a la vida nueva
para conjurar el tiempo
me asomo a ver tus preguntas
y decir que sí otra vez

Me asomo a tu luz prendida
en el filo de los años.
Me asomo a los desengaños
y no tomo precauciones,
me asomo al aire que soplas
y a todas las excepciones
me asomo al beso que besas
y a todas tus tentaciones.

Autora: Olga Román
Canta : Juan Carlos Baglietto
Pintura: Amata bene
Pintora: Marcela García



jueves, 19 de noviembre de 2009

Chat




- Hola
* Hola, buen día
- cómo estás ? te caíste de la cama...?
* anoche no dormí bien...

- pasó algo ?
* estuve pensando mucho...
- en qué ?
* en lo que estuvimos hablando...

- hablamos tantas cosas... cuándo ?
* cuando proyectábamos la vida...
- ah... y qué pensaste..?
* ehhh... que quería decirte algo...

- qué ?
* que me gusta....
- qué te gusta ?
* me gusta ésto de tener siempre ganas de estar con vos...
que me des los buenos días cada mañana...
que te interese cómo estoy...

que me digas te quiero

aunque yo no te responda...

que tengo ganas...

ganas de que ésto que comienza no cambie...

ganas de que crezca...
ganas de que se haga realidad...

de curar tus heridas...
de sortear los obstáculos...
de armar
un proyecto juntos...
una casa...
un hogar...

una vida...

que cada noche tengas ganas de volver a casa...

que en mí encuentres ese lugar donde quedarte...

quería decirte...

que empezaron a cerrarse mis heridas...
que yo encontré en vos el lugar donde quedarme...
que por fin empecé a quererte...

Reina

martes, 17 de noviembre de 2009

Yo vengo a ofrecer mi corazón




Hermosa canción de Fito Paez

¿Quién dijo que todo está perdido?

Yo vengo a ofrecer mi corazón.
Tanta sangre que se llevó el río,
yo vengo a ofrecer mi corazón.

No será tan facil, ya sé que pasa.
No será tan simple como pensaba.
Como abrir el pecho y sacar el alma,
una cuchillada de amor.

Luna de los pobres, siempre abierta,
yo vengo a ofrecer mi corazón.
Como un documento inalterable,
yo vengo a ofrecer mi corazón.

Y uniré las puntas de un mismo lazo,
y me iré tranquilo, me iré despacio,
y te daré todo y me darás algo,
algo que me alivie un poco nomás.

Cuando no haya nadie cerca o lejos,
yo vengo a ofrecer mi corazón.
Cuando los satélites no alcancen,
yo vengo a ofrecer mi corazón.

Hablo de países y de esperanza,
hablo por la vida, hablo por la nada,
hablo por cambiar esta, nuestra casa,
de cambiarla por cambiar nomás.

¿Quién dijo que todo está perdido?
Yo vengo a ofrecer mi corazón.

Cantan: Mercedes Sosa y Fito Paez

lunes, 16 de noviembre de 2009

Regalar el corazón




A veces...
regalmos el corazón
a quien no sabe
como cuidarlo
y lo deja morir...
y sufrimos...
y lloramos...
pero esas mismas
lágrimas
lo hacen revivir...
Y el corazón renace...
porque el corazón
nunca muere...
Luego...
da un poco miedo
volverlo a dar...
Pero tenerlo
guardado,
encerrado,
no sirve...
también se entristese
y se vuelve a marchitar...
No quiero...
pasar mis días
cuidando
una cajita
con un corazón marchito...
Así que...
aunque sufra...
aunque duela...
yo...
me vuelvo a enamorar...

Reina

Pintura: La Buena Estrella
Pintora: Patricia Cruzat Rojas

sábado, 14 de noviembre de 2009

Recuerdos




Recuerdo...

que primero vi sus ojos

buscándome
entre la multitud...
Brillosos, penetrantes,

casi inquisidores...

Muy alto...

su altura un poco me intimidó...

Buscando tranquilidad
entramos en un bar...
comenzó a llover...

una bebida...

la charla...

un café...

Nuestras manos

apenas se rozaban al hablar

casi como sin querer....
cada gesto

cada mirada

cada palabra

iba creciendo al correr la tarde...

La lluvia
seguía cayendo

la gente
corría bajo sus paraguas...

Me costaba mirar sus ojos...

Me sentía desnuda...

Tomó mis manos entre las suyas

y ya no las pudimos separar...

El cielo se calmó

y el tiempo llegaba a su fin...

Salimos...

caminamos por la calle

tomados de la mano...

un abrazo
y otro más...

y sentir sus dedos enredarse en mi pelo

y apoyar mi cabeza en su pecho
como en un rinconcito tibio al que sé
que puedo volver

y sentirme bien...

Todo eso recuerdo...
De qué hablamos...?

No sé....
de la vida quizás...

Al despedirnos
le robé un beso...
casi como una travesura...

Cuánto hace...?
No lo sé...
Sólo eso recuerdo...

nada más....

Reina


Pintura: no encuentro nombre ni autor...

Pintura: Primer día 
Pintor: Leonid Afremov

jueves, 12 de noviembre de 2009

Mudanza acuática- dos historias




><(((º> Siguiendo sus voces internas
><(((º> el pez de río se dejó llevar
><(((º> por las corrientes de aguas dulces
><(((º> hasta llegar al mar
><(((º> ahí nadó sin parar
><(((º> en medio de sus remolinos y mareas
><(((º> ahí conoció su inmensidad,
><(((º> admiró su belleza...
><(((º> se enamoró
><(((º> ahí vive ahora,
><(((º> al otro lado del mundo,
><(((º> en la ciudad de los peces
><(((º> entre las criaturas del mar,
><(((º> todavía explorando sus adentros
><(((º>
M

><(((º> Desde el Río de la Plata
><(((º> un pez
><(((º> se enamoró del mar...
><(((º> y quiso cruzarlo...
><(((º> y llegar al otro lado
><(((º> y vivir...
><(((º> entre los remolinos y mareas
><(((º> de su nuevo amor...
><(((º> pero se olvidó
><(((º> que un poco de agua dulce
><(((º> tenía que llevar...
><(((º> y en el intento
><(((º> casi se ahogó...
><(((º> Triste tuvo que regresar...
><(((º> y lo único que le quedó del mar
><(((º> fue el recuerdo
><(((º> y el sabor salado de sus lágrimas....
><(((º>
Reina

Mudanza acuática leído en Tiempo libre
Gracias M por estas hermosas palabras

miércoles, 11 de noviembre de 2009

El Jardín





Un rey fue hasta su jardín y descubrió que sus árboles y arbustos se morían.... Volviéndose al pino, lo halló caído, porque no podía dar uvas como la vid...
La vid se moría por que no podía dar flores como la rosa...
Y la rosa se moría por no ser fuerte y sólida como el roble...

Entonces encontró una planta.

Un clavel floreciendo y más fresco que nunca...

El rey le preguntó…
¿Cómo es que creces en medio de este jardín moribundo?

La flor contestó:
Quizás sea por que siempre supuse que cuando me plantaste, ¡querías ver claveles!
Si hubieses querido otro roble, lo habrías plantado.
En aquel momento me dije: intentaré ser clavel de la mejor manera que pueda....
Y heme aquí!!!
El más hermoso y bello clavel de tu jardín.

¡Somos, esto que somos!
Vivimos marchitándonos en nuestras propias insatisfacciones...

En nuestras absurdas comparaciones con los demás!

“si yo fuera”
“si yo tuviera”
“si mi vida fuera”

Siempre conjugando el futuro incierto en vez del presente concreto…

Empecinados en no querer aceptar, que la felicidad es un estado subjetivo y voluntario…
¡Podemos elegir hoy!
Estar felices con lo que somos...
Con lo que tenemos...

O vivir amargados por lo que no tenemos o no podemos ser...

Sólo podremos florecer, el día que aceptemos que somos lo que somos...

¡Somos únicos!

Y nadie puede hacer, lo que nosotros vinimos a hacer aquí.
Comienza haciendo lo que es necesario...
Luego lo que es posible...

Y de repente!

Estarás haciendo lo que es… ¡imposible!

Nos merecemos darle el mejor color a nuestra
vida

Los demás ya lo hicieron…
Pero habemos unos que no, nos exponemos al sol por sentir sólo su sombra...


La humanidad no es mala!
Mala es la idea el no sacarle el mejor provecho a estos sentimientos tan humanos...!

Y NO PERMITAS

Que el jardín de tu vida se marchite, por el hecho de no querer entender esa voz que brilla desde lo más profundo de tu corazón...

¡RECUERDA!

nadie es más que nadie, sólo que unos se animan y hacen mas que otros…

Recibido por mail, desconozco el autor

Pintura: Árboles
Pintora: Andrea Peschel
Pintura: Claveles
Pintor: José Miguel Cirera Elipe

martes, 10 de noviembre de 2009

Con las alas del alma




Con las alas del alma desplegadas al viento,

desentraño la esencia de mi propia existencia
sin desfallecimiento, y me digo que puedo
como en una constante
y me muero de miedo, pero sigo adelante.

Con las alas del alma desplegadas al viento,
porque aprecio la vida en su justa medida
al amor lo reinvento, y al vivir cada instante
y al gozar cada intento, sé que alcanzo lo grande,
con las alas del alma desplegadas al viento.

Con las alas del alma desplegadas al viento,
más allá del asombro me levanto entre escombros
sin perder el aliento
y me voy de las sombras con algún filamento
y me subo a la alfombra con la magia de un cuento.

Con las alas del alma desplegadas al viento,
atesoro lo humano cuando tiendo las manos
a favor del encuentro por la cosa más pura,
con la cual me alimento por mi pan de ternura,
con las alas del alma desplegadas al viento.

Con las alas del alma desplegadas al viento,
ante cada noticia de estupor, de injusticia,
me desangro por dentro
y me duele la gente, su dolor, sus heridas,
porque así solamente interpreto la vida.

Con las alas del alma desplegadas al viento,
más allá de la historia, de las vidas sin gloria,
sin honor ni sustento

guardaré del que escribe su mejor pensamiento
quiero amar a quien vive con las alas del alma
desplegadas al viento, al viento, al viento...

Autora: Eladia Blázquez
Canta: Marilina Ros
Pintura: Búsqueda
Pintora: M. Isabel Sanchez Vizcaíno


viernes, 6 de noviembre de 2009

Hoy sólo quiero





Ayer quería...

ser madre

una familia

una carrera
independencia...
Quería ser...

admirada
reconocida

triunfadora...
Algunas cosas

se hicieron realidad...

Otras

fueron sólo sueños....

Hoy...

Hoy sólo quiero que me ames...


Reina


Pintura: Amantes

Pintora: Macarena Varela Munchmeyer
http://varelamunchmeyer.blogspot.com/


martes, 3 de noviembre de 2009

Señor, quiero una mujer





Señor, quiero una mujer
que sepa coser las camisas
y las almas...
Señor, si es tu voluntad,
que sepa bordar
corazones en las sábanas...
y que se desnude
con pudor provocativo
que me encienda la ilusión
igual que un juguete
a un niño...
que me bese en los ojos
cuando estoy dormido...
y que me haga sentir
un hombre de bien...
lo demás...

Señor, quiero una mujer
que sepa tener razón
cuando la pierdo...
Señor, si es tu voluntad,
que sepa guardar recuerdos
en su pecho...
Y que al cocinar
bendiga el pan de cada día
y que sus secretos
sean sorpresas de delicias,
que me pida lo que quiera,
que no me lo exija...
y que me haga sentir
un hombre de bien...
lo demás...

Señor, quiero una mujer
que sepa encender la luz
de la esperanza...
Señor, si es tu voluntad,
que sepa aceptar
el dolor de la enseñanza
y que vea en cada ser
el reflejo de tu espejo,
en el anciano vea el niño
y en el niño al viejo,
en sus hijos las promesas,
en mí vea su siervo...
y que me haga sentir
un hombre de bien...
lo demás...

Señor, quiero una mujer
Señor, quiero una mujer
Señor, quiero una mujer
Señor, quiero una mujer
Señor....

Roque Narvaja

Esa mujer
esa que necesitas
cada noche en tu cama...
Esa mujer
esa que te acompañe
a soñar cada mañana...
Esa mujer
esa que tome tu mano
en la vereda de la vida...
que te de alegría
que te haga palpitar
que tengas miedo perder
que quieras amar...
Esa mujer
sólo esa...
para ti
quiero ser...

Reina

Pintura: Mujer esmeralda
Pintora: Sonia Koch


lunes, 2 de noviembre de 2009

El elefente encadenado



—No puedo –le dije— ¡NO PUEDO!

—¿Seguro? –me preguntó el gordo.

—Sí, nada me gustaría más que poder sentarme frente a ella y decirle lo que siento... pero sé que no puedo.

El gordo se sentó a lo Buda en esos horribles sillones azules de consultorio, se sonrió, me miró a los ojos y bajando la voz (cosa que hacía cada vez que quería ser escuchado atentamente), me dijo:

—¿Me permites que te cuente algo?

Y mi silencio fue suficiente respuesta.

Jorge empezó a contar:

Cuando yo era chico me encantaban los circos, y lo que más me gustaba de los circos eran los animales. También a mí como a otros, después me enteré, me llamaba la atención el elefante.

Durante la función, la enorme bestia hacía despliegue de peso, tamaño y fuerza descomunal... pero después de su actuación y hasta un rato antes de volver al escenario, el elefante quedaba sujeto solamente por una cadena que aprisionaba una de sus patas a una pequeña estaca clavada en el suelo.

Sin embargo, la estaca era sólo un minúsculo pedazo de madera apenas enterrado unos centímetros en la tierra. Y aunque la cadena era gruesa y poderosa me parecía obvio que ese animal capaz de arrancar un árbol de cuajo con su propia fuerza, podría, con facilidad, arrancar la estaca y huir.

El misterio es evidente:

¿Qué lo mantiene entonces?

¿Por qué no huye?

Cuando tenía cinco o seis años, yo todavía confiaba en la sabiduría de los grandes. Pregunté entonces a algún maestro, a algún padre, o a alguna tía por el misterio del elefante. Alguno de ellos me explicó que el elefante no se escapaba porque estaba amaestrado—

Hice entonces la pregunta obvia:

—Si está amaestrado ¿por qué lo encadenan?

No recuerdo haber recibido ninguna respuesta coherente.

Con el tiempo me olvidé del misterio del elefante y la estaca... y sólo lo recordaba cuando me encontraba con otros que también se habían hecho la misma pregunta.

Hace algunos años descubrí que por suerte para mí alguien había sido lo bastante sabio como para encontrar la respuesta:

El elefante del circo no escapa porque ha estado atado a una estaca parecida desde que era muy, muy pequeño.

Cerré los ojos y me imaginé al pequeño recién nacido sujeto a la estaca.

Estoy seguro de que en aquel momento el elefantito empujó, tiró y sudó tratando de soltarse. Y a pesar de todo su esfuerzo no pudo.

La estaca era ciertamente muy fuerte para él.

Juraría que se durmió agotado y que al día siguiente volvió a probar, y también al otro y al que le seguía...

Hasta que un día, un terrible día para su historia, el animal aceptó su impotencia y se resignó a su destino.

Este elefante enorme y poderoso, que vemos en el circo, no escapa porque cree –pobre— que NO PUEDE.

Él tiene registro y recuerdo de su impotencia, de aquella impotencia que sintió poco después de nacer.

Y lo peor es que jamás se ha vuelto a cuestionar seriamente ese registro.

Jamás... jamás... intentó poner a prueba su fuerza otra vez...

—Y así es, Demián. Todos somos un poco como ese elefante del circo: vamos por el mundo atados a cientos de estacas que nos restan libertad.

Vivimos creyendo que un montón de cosas “no podemos” simplemente porque alguna vez, antes, cuando éramos chiquitos, alguna vez, probamos y no pudimos..Hicimos, entonces, lo del elefante: grabamos en nuestro recuerdo:

NO PUEDO... NO PUEDO Y NUNCA PODRÉ

Hemos crecido portando ese mensaje que nos impusimos a nosotros mismos y nunca más lo volvimos a intentar.

Cuando mucho, de vez en cuando sentimos los grilletes, hacemos sonar las cadenas o miramos de reojo la estaca y confirmamos el estigma:

¡NO PUEDO Y NUNCA PODRÉ!

Jorge hizo una larga pausa; luego se acercó, se sentó en el suelo frente a mí y siguió:

Esto es lo que te pasa, Demián, vives condicionado por el recuerdo de que otro Demián, que ya no es, no pudo.

Tu única manera de saber, es intentar de nuevo poniendo en el intento todo tu corazón...

...TODO TU CORAZON.


Jorge Bucay

del libro "Recuentos para Demián"

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