Llovía... las gotas pegaban contra los cristales de aquel bar... las figuras de la calle se veían borrosas...
La cucharita revolvía un café al que no se le había agregado azúcar...
Un libro abierto, una página marcada que no empezaba a leerse...
Tres barquitos de papel de servilleta navegaban sobre el mantel negro...
Entró con el impermeable protegiendo su cabeza...
Se sentó en la otra esquina, la más alejada...
Pidió un café, secó sus manos con tres servilletas de papel...
Colocó sobre la mesa un libro con una página marcada...
Las gotas de lluvia pegaban contra los cristales...
Café, libro, lluvia, tres barquitos de papel...
Café, libro, lluvia, tres bollitos de papel...
Coincidentes miradas...
Reina
La lluvia... esa plateada cómplice de tantos encuentros !!!
ResponderEliminarEse testigo húmedo de tantas coincidencias !!
Precioso texto.
Beso grande
SIL
Sil... creo que voy a seguir con esta saga de encuentros... hay tantas posibilidades como personas... veremos qué pasa...
ResponderEliminarun beso
Reina, usted tiene que ir al Tortoni, yo se por que se lo digo
ResponderEliminarNo me dirás que no está bien.
ResponderEliminarAl amparo de la lluvia, leyendo y tomando un café.
Que envidia.
Besos.
Ménage... solía ir al Tortoni... me encanta... y está sobre Avenida de Mayo que también me encanta... aunque no sé por qué lo dice...
ResponderEliminarHace mucho que no voy... últimamente hay cola de turistas esperando para entar...:(
Un beso
Toro... siempre leo en algún café... y escribo también... como siempre ando sola mi compañía es algún libro y mi libreta que nunca falta...
ResponderEliminarPor qué la envidia....?
Preferiría estar acompañada que sola... pero es lo que hay...
Un beso
Me encanto!! Es verdad los encuentros son un mundo en si mismos. Beso
ResponderEliminarJulio... nunca se sabe qué puede suceder después de una primera mirada....
ResponderEliminarUn beso