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jueves, 21 de julio de 2011

Sabía que no vendrías...



Lo dejé sobre la mesa.

Lo saqué de su envoltorio, el papel ya estaba ajado de llevarlo conmigo en la cartera... el moño se había vuelto un enredo de tiras rojas...

Lo dejé sobre la esquina de la mesa.

Me gustaba verlo así, al natural, sin papeles de colores que lo escondieran...

Sabía que no vendrías...

Hacía meses que lo llevaba encima... lo había comprado para vos...

Había planeado dártelo ese día...

Lo saqué de su envoltorio y lo dejé sobre una esquina de la mesa... esperándote... y haciéndome compañía...

Al mozo le llamó la atención, lo reconoció inmediatamente...

Me trajo el almuerzo... estudié un rato el libreto de la radio... escribí otro capítulo de la historia que sólo escribo sentada a esa mesa... dos o tres veces lo giré y lo miré a los ojos preguntándole si vendrías... el muy astuto me respondía con silencios... entonces lo volvía de espaldas para no verle los ojos...

Las horas pasaron, mi plato se vació, mi cerveza se acabó, estudié, leí, escribí... qué más podía hacer...? qué más...? un rato más... quizás otros diez minutos...

-Un café, por favor...

Un café, un rato más... por las dudas, quizás aún puedas llegar...

Pero no.

-La cuenta, por favor...

Guardé mis cosas... el libreto, la historia, los anteojos de leer... me puse el abrigo, la bufanda, los anteojos de sol...

Lo dejé sobre la esquina de la mesa... sin moño ni envoltorio...

No lo olvidé... sólo lo dejé...

Lo dejé ahí, en una esquina de la mesa, esperándote...

-La magia no existe- dije murmurando mientras me iba... – no para mí al menos...

Regresé pasado un mes pensando en qué habría sido de mi regalo...? en qué manos estaría ahora...? quizás las de algún niño...

El mozo me trajo el almuerzo.

-Lo dejó olvidado la última vez- dijo guiñándome un ojo... y sin mencionar más palabras lo dejó, sin su envoltorio, en una esquina de la mesa...

Creo que sabía que no lo había olvidado...

Cada tanto llegaban grupos de nenes de jardín con su maestra a visitar el Cabildo... al pasar por mi mesa lo miraban asombrados... paradito, sin su envoltorio, en la esquina de la mesa...

Uno de los niños me preguntó por qué lo tenía ahí...

-Trato de saber si la magia existe- le dije, mientras él se alejaba en fila tomado de las manos de sus compañeros...

Al regresar me pidió respuesta...

-Y...? -dijo-  Existe o no...?

-Aún no lo sé... pero me inclino a pensar que no... está en silencio y no se ha movido de ahí en todo el tiempo... no creo que sepa hacer magia.. – contesté

-La magia no es fácil- dijo – lleva mucha práctica...- y siguió su camino tironeado por su compañerito de adelante y empujado por el de atrás...

Aún tenía dentro de mi cartera el viejo papel azul del envoltorio, más ajado y con las tiras rojas del moño más enredadas...

Volví a colocarlo dentro...

La cinta aún pegaba...

Guardé los anteojos de leer... me puse los de sol...

-Quizás la magia exista... si no se prueba lo contrario- dije murmurando mientras partía - debe ser falta de práctica...

La esquina de la mesa quedó otra vez vacía.


Fotos tomadas en el Patio del Cabildo

10 comentarios:

  1. Si, la magia existe.
    De aquí unos años desapareceremos, ale hoooopppp

    Besos.

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  2. Buen relato!
    No sé si la magia existe, quizás es solo el destino, solo coincidencias "...si no se muestra lo contrario..."

    ¡Saludos!

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  3. La magia existe, no hay dudas. Simplemente olvidamos su práctica con la llamada madurez...

    Un beso, Reina!

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  4. La magia sólo existe cuando escribimos.

    Al menos, yo no la encuentro en otro lado, mi Reina.

    El texto es precioso. No podés quitar la vista de su decurso, ni un segundo.

    Beso grande

    SIL

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  5. Toro... el mundo es mágico... ;)
    y nos hará desaparecer para que no lo destruyamos...! :)

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  6. Romanticotica.... tendrán que demostrar lo contrario... y habrá que esperar, la práctica lleva tiempo... lo dijo todo un sabio... :)

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  7. Gabrieli... es posible... yo de joven encantaba a cualquiera con mucha facilidad... jaja
    Será que lo que no se practica se olvida....?

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  8. Sil... creo estar de acuerdo con vos...
    aunque yo la encuentro en varios lados... en la naturaleza sobre todo... y en algunas pequeñas actitudes... pero cuando escribimos la hacemos propia... y eso es lo que más nos agrada... :)
    Todo el texto es real... pero no digas nada... ;)

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  9. Estoy con SIL.
    La magia que has mostrado en este relato me encantó.

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  10. Monte... los relatos son mágicos... en ellos ponemos los deseos, las fantasías, los anelos... y un poco, sólo un poco, de realidad para sea creíble... :)

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