Te corro, te persigo
por los campos, por los prados,
me he metido en negros agujeros
sólo por alcanzarte,
mi conejo blanco...
Pero tú vas muy de prisa
siempre a paso tan ligero,
corres, nunca te detienes,
tu reloj te indica tarde,
siempre tarde...
Dónde vas, mi conejito blanco...?
Quién es esa mujer que te trae corriendo tanto...?
Ah.. ya se... ya la he visto...
es esa malvada
la de los corazones rojos
que a su paso va cortando las cabezas
y tirando los despojos...
Ella lleva en su vestido
cosidos
todos los corazones que ha roto...
Ven a mí, mi conejito blanco...
me haré pequeñita a tu lado
como dulce princesita
y creceré muy grande para defenderte
cuando lo necesites...
Ven a mí, conejito blanco... huyamos juntos...
caminemos de la mano...
lejos de la maldad, la avaricia y la soberbia
de una mujer que creyéndose la reina
no es más que la bruja de este cuento...
Alicia
Imagen tomada de internet : Alicia es un diamante... :)
Pobres Alicias, que se pasan el cuento corriendo por el prado...
ResponderEliminarNada hay mejor que aggiornar un clásico.
Abrazo inmenso
SIL
;)
ResponderEliminarQue ternura, seguro que se van lejos de la maldad, la soberbia y la avaricia de la bruja. Un abrazo
ResponderEliminarMe encanto, amiga... Sabes, nunca lei el libro de Alicia... Creo que tendria que hacerlo...
ResponderEliminarBendita Alicia.
ResponderEliminarBendita su bondad.
Besos.
Sil... es muy divertido el ejercicio... esta vez me salió en forma de poema... jaja
ResponderEliminarImaginar otros finales para los cuentos es un ejercicio que deberíamos aplicar a la vida... o todo es como está escrito... ;)
Besos miles...!!!
Lapislazuli... de a dos se va a cualquier parte... :)
ResponderEliminarUn beso
Antiqva... fue un libro escrito para niñas imaginativas... fue mi libro de cabecera a los diez años, lo tenía al costado de mi cama y lo leía cada noche... cada tanto lo volvía a leer... lo habré hecho más de 10 veces y no porque no tuviera otros libros... ;)
ResponderEliminarEs una historia para leer en verano... no me preguntes por qué... jaja
Seguramente la Señorita C. lo debe haber leído y de ahí vienen sus historias... ;)
Un beso
Toro... Alicia está enamorada del conejo blanco, no hay duda... ;)
ResponderEliminarUn beso
Pero qué belleza de poema has conseguido plasmar, es como un conejito blanco que has rescatado del bosque.
ResponderEliminarMe encantó!!!
Besos.
Pato... hay conejitos que no se dejan rescatar... :(
ResponderEliminarMe alegro que te guste el poema... :)
Un beso
cuantas veces en la vida corremos tras un conejo blanco.
ResponderEliminarDavid... muchas veces... por no decir, todo el tiempo... el conejo blanco es ese algo que queremos alcanzar y siempre se nos escapa.... :)
ResponderEliminarGracias por pasar... me gusta mucho tu blog... :)
Que buen ejercicio. Y que bien expresado. Me encanto pasar por aqui. Voy a volver. Desde mi lugar te invito a mi blog, sin compromiso alguno. Un abrazo.
ResponderEliminarInmigrante
inmigrante... gracias... :)
ResponderEliminarYa pasaré a visitar el tuyo...
gracias por hacernos llegar al otro lado del espejo...
ResponderEliminarMuy bueno
ResponderEliminarVersión libre de Reina ja ja
Roberto... sabés una cosa..? "Alicia al otro lado del espejo" nunca lo leí... lo compré hace como dos años revolviendo una de esas librerías de usados pero lo había olvidado... lo voy a buscar para leer este verano... prefiero leer esas historias fantásticas más que las reales... para realidades ya está la vida... ;)
ResponderEliminarUn beso... siempre es un placer tenerte por acá...
Nora... mis versiones siempre son libres... jaja
ResponderEliminarUn beso grande