Fijas en el techo las aspas del vetilador comenzaron a girar al revés...
Los sucesos de su vida se deshacían como esculturas de arena...
Lo apagó.
En 1977, en la esquina de San Lorenzo y Maipú...
Esta vez lo esperaría hasta verlo pasar...
Reina
Gracias Ménage por este regalo...!
Vaya quimera.
ResponderEliminarSi fuera posible aplicar esa técnica.
Yo ... año 1990... en ..., ay...
lo dejaría pasar sin que me viera ???
:)
Cada vez me resultan más ingeniosas y atractivas tus entradas en este género.
Magnífico.
Besos, Reinita mía.
Sil... yo andaba por ahí en esa fecha, pero creo que él ya había pasado... será que Dios no quería juntarnos en esa época... jaja
ResponderEliminarMe gustó el género... jaja
Un beso
De todas formas, me parece una manera de tender una mano a la esperanza. Un abrazo Reina.
ResponderEliminarJuan Francisco... mientras estemos vivos hay esperanza... siempre...!!
ResponderEliminarUn beso
Wowwwwps!!! todo bien dicho, corto y simple pero profundamente me llevo a la imaginacion!! un abrazo!
ResponderEliminarLichi... qué bueno que te hizo imaginar, esa es la idea... entonces sirvió....!
ResponderEliminarUn beso
Hola Reina!
ResponderEliminarDisculpa que no te contesté el mail, me colgué. Sí, tenía que ver con eso que dijiste, pero ya pasó. Ya estoy bien.
Igual cuando puedas conversamos.
Beso enorme!
Alegypsi... me alegro que estés bien...!
ResponderEliminarUn beso enorme para vos...!!!