Cada vez que llueve pienso en ti...
no es que los demás días no te piense
es que la lluvia me recuerda a aquel día
ese mágico viernes en que por primera vez te ví...
esa tarde que tomaste mi manos a través de la mesa
mientras afuera llovía como si el mundo se fuera a perder...
Y salimos tomados de la mano
y caminamos bajo la lluvia abrazados
y pisando baldosas flojas nos salpicamos,
cualquiera diría que estábamos enamorados,
sentí muy fuerte los latidos de tu corazón palpitar
y la lluvia nos daba en la cara y no nos dejábamos de mirar...
Ya pasó más de un año sin verte
y no he vuelto bajo la lluvia a jugar
gotas dulces se escurren entre mis dedos
cristales de lluvia mezclada con sales de lágrimas
sentada en medio de un charco y sola me encuentro
el agua sube y me estoy ahogando, por fuera y por dentro...
Reina
Imagen: Jugando en la lluvia
Tomada de la red
Reina:
ResponderEliminara veces la melancolìa nos ahoga por fuera y por dentro.
la lluvia tambièn se confunde con las làgrimas.
ese mágico viernes quedarà en la memoria.
besos
La lluvia nos invita a escribir y con ella traemos a todos nuestros acompañantes!
ResponderEliminary con la lluvia me pierdo en tus palabras...
ResponderEliminarReina, que me haces llorar....
ResponderEliminarNorma... la lluvia me retrotrae a ese día que no podré ni quiero olvidar...
ResponderEliminarUn beso
y el mar llegó al cielo en forma de lluvia
ResponderEliminarlos recuerdos aparecen, y una mezcla de emociones invade nuestro ser
muy emotivo lo que escribiste Reina
saludos :)
Marcelo... es verdad que laluvia invita a escribir... a veces me gustaría me invitara a otra cosa... :)
ResponderEliminarUn beso
Roberto... tus versos clandestinos pierden a cualquiera que los lea, compañero... :)
ResponderEliminarUn beso grande
Ménage... no llore... usted disfrute... :)
ResponderEliminarUn beso grande
m... me es casi imposible no recordar en días de lluvia...
ResponderEliminarUn beso grande
Reina!!!
ResponderEliminarVenga, ánimo, hay más peces en el mar.
Besos.
Yo amaba la lluvia, hasta que un día ...
ResponderEliminarPero como sé que él también la ama, no logro odiarla.
Confío en que como el azúcar en las heridas, la lluvia pueda curarlo todo, a fuerza de tanto acariciarnos.
Sólo hay que dejar que el tiempo pase, y que el agua corra ;)
Besos, MI REINA
SIL
Toro... quedan muchos peces pero ya pocas ilusiones... y el mar parece estar cada vez más lejos de casa... :(
ResponderEliminarUn beso grande
Sil... a mi la lluvia no me cura, vada vez que llueve se me abren las heridas y vuelven a sangrar...
ResponderEliminarLo peor es que está por llegar el otoño... tiempo de lluvias... :(
Un beso grande
Una lluvia de recuerdos muy bien descrita, reina; lástima de ese final, pero no siempre la vida es como uno la desea.
ResponderEliminarMuchos besos, amiga del alma.
Emilio... nunca fui bueno con los finales... habrá que aprendr más... ;)
ResponderEliminarMuchos besos para vos también