Cuando se comparte sobra

"Cuando se comparte sobra"

decía el padre Mariano, 

intentando enseñar en catequesis, 

la multiplicación de los panes y los peces...

Intenté vivir siempre así... 

compartiendo lo mejor de mí... 

dando todo lo que tengo...

Mas ya no encuentro nada...

He buscado en los cajones
he buscado en un ropero
detrás de las cortinas
y hasta en el revistero...
Mas todo está vacío
vacuo, parco y olvidado,
todo está desocupado, 
libre, hueco, despejado...
No hay nada... no existe
ni el más mísero despojo
de aquello que con buen ojo
fui capáz de ofrendar
sin por una vez pensar 
que se podía terminar...
Di vuelta los bolsillos
busqué por los rincones
debajo de los sillones
detrás de los visillos...
Abrí todas las cajas,
quité los almohadones,
levanté todas las mantas
y hasta los colchones...
Nada,
cero,
limpio,
desierto, 
carente, ausente,
vacante, deshabitado...

Sólo quedan las tristezas,
lágrimas de sal
y heridas viejas...
No hay sonrisas que regalar,
besos para besar
ni caricias para dar...
Sólo quedan
cinco panes y dos peces
para compartir...
Es probable
que también sobre esta vez
no se vayan
comenzaré a repartir...

Reina