No te escribiré una carta
no la pondré en una botella
ni la hecharé al mar
porque la corchos se rompen
los papeles se mojan
y las letras terminan por no leerse jamás...
Las notas en las botellas
sólo son gritos de náufragos en soledad
y aunque esté sola
aún no he naufragado
conozco muy bien donde estoy parada,
aquí,
de frente al mar de lágrimas de tu alma,
aunque no me puedas mirar...
Desde la orilla de tu corazón te espero
quizás algún día me abras
y me dejes pasar...
Un mensaje fechado y tremendamente certero, es más efectivo que una botella arrojada al mar, cierto.
ResponderEliminarEs un mensaje determinante, para leer en voz alta, frente al espejo de zafiros del mar, Reina.
Un abrazo inmenso
SIL
A ver Reina, y esto a manera de reto:
ResponderEliminarmencionaste al mar, luego de tiempo, pero...
donde está el faro a todo esto?
eh?
Amiga Reina, espero que estes MUY bien porfa si?
Cuando era niño, escribí un mensaje y tiré la botella a un río...
ResponderEliminarSigo esperando que alguien conteste algun día...
Un abrazo, Reina
ojala ese corazón llegue algún día a buen puerto...
ResponderEliminarBesos.
LUIS
Sil... los mensajes no sirven de nada si nadie los lee... son sólo sueños... nada más que sueños...
ResponderEliminarUn beso grande
Ménage... el faro lo traigo en las fotos... es para una próxima entrega... ;)
ResponderEliminarUn beso grande
Antiqva... quizás ya contestó y la botella o encuentra el camino...
ResponderEliminarUn beso
Luis-Incal.... sólo Dios sabe a qué puero llegará cada corazón...
ResponderEliminarMe alegra tenerte por acá...
Un beso grande