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jueves, 19 de febrero de 2009

Desde el árbol



De chica me gustaba trepar a los árboles.
Imaginaba que estaba en una isla y desde ahí podía
ver el horizonte.
En el jardín de mi casa había muchos árboles frutales,
naranjas, pomelos, limones, el aroma de azahares aún
está grabado en mi alma...
También había duraznos, ciruelas, peras, higos y hasta
un nogal...
El peral y la higuera estaban juntos, sus ramas se
entelazaban, eran mis preferidos porque podía subir
por uno y bajar por el otro...
Viajaba de una isla a otra por entre las ramas de los
árboles, recorría un mundo de imaginarios mares
lejanos y allí, arriba de los árboles, nada podía
pasarme, estaba protegida de los feroces animales
que habitaban esas islas...
Tres gatos, un loro y una tortuga vagaban por el
jardín sin sospechar siquiera que eran una amenaza
terrible.
Desde la copa de los árboles las hormigan eran
caníbales que salían a cazar y llevaban sus presas en
pedacitos a su aldea...
La magia terminaba cuando me llamaban a cenar...
Mañana era otra aventura...
Ahora soy yo la que prepara la cena y cuando llamo
a mis hijos a comer y tardan en llegar, pienso en qué
árbol estarán subidos, por qué isla andarán viajando,
qué marivilloso sueño estarán soñando..

Reina

6 comentarios:

  1. Qué tierna historia, Reina. Me recuerda a mi niñez. En frente de casa había (creo que sigue estando, ¡parece mentira, que la hayan respetado con la especulación del suelo y eso!) una higuera. Y me subía a ella (ante los chillidos de mi madre al verme desde la ventana); la verdad es que me subía a coger higos, que me encantan, y con el permiso de las dueñas de la casa. ¡Pero yo me creía pirata capturando un tesoro!. Me ha gustado mucho leerte una vez más, Reina. Un besazo.

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  2. Quizás nos encontramos en alguna isla Merengue y no lo sabíamos... jaja... esa de la foto soy yo, en el patio de mi casa...

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  3. Por cierto, reina, ¿seguís siendo igual de linda como en la foto, o más?

    Besos.

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  4. más...!!! jaja...
    Todos los pequeños son lindos... no tienen huellas ni pasado... sólo futuro...

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  5. REINA, semejantes recuerdos tenemos. Da alegría compartirlos. Frente a mi casa, había un OMBU. Es un arbusto y parece un gigante árbol q te abraza. Refugio de chicas y chicos que al llegar del cole, después del café con leche, pan y manteca, trepabamos a sus brazos leñosos, a inventarnos historias.
    En Madrid, donde me encuentro, no lo conocen. Como suelen hacer ante lo desconocido, NO EXISTE. Sí existe el OMBU, tus ÁRBOLES y LOS SUEÑOS. Dafne

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  6. Dafne... es maravilloso recordar las historias de la niñez, cuando éramos felices...
    No sos de Madrid ? sos Argentina ? de dónde ?

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