Como un espiral giro a mi alrededor
buscando una salida,
pero en cada giro me alejo más
de mi centro...
Busco una fuga... corro... me alejo...
no puedo salir...
un muro me detiene.
Te siento, te busco... dónde estás...
cerca... lejos...
al otro lado del muro...
al otro lado del mundo...
Y vuelvo a girar...
y vuelvo a fugarme buscándote...
y no te encuentro...
Y vuelvo a chocar con el muro...
otra vez...
Ahí estás, al otro lado...
nunca te alcanzo...
El sol intenta asomarse en mi alma
cuando te acercas....
Los techos caen y me aplastan
cuando te vas...
La luna aparece iluminando
levemente mis noches cuando sueño contigo....
Mi corazón...
Mi corazón te espera en un rincón oscuro...
Y siempre estás,
en cada uno de mis estancos estás,
para llenar mi alma, para llenar mi vida...
Reina
Yo no veo muros. Veo un marco, un marco que puede quitarse en ese equívoco aglomerado de círculos, espirales y líneas que quieren escapar ... ¿pueden escapar?; sin el marco, sí. Y los sueños no tienen marcos, ni muros, ni frontera que los frene.
ResponderEliminarBesos, Reina.