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miércoles, 26 de mayo de 2010
Infierno… Cap. 10 - El charco de la muerte…
Apareció Bob… era un enorme demonio rojo con grandes cuernos… y la puerta se cerró detrás suyo con un ensordecedor estruendo…
Me hice un bollito esperando que no advirtiera mi presencia… me vio, pero atrapar a Bee era su prioridad…
-Cuidado- me advirtió- que no le salpique…
Y pasó corriendo por sobre el charco de la muerte…
Me levanté de un salto y subí un escalón… no se veía más allá…
Sus enormes pisadas salpicaron el borde del escalera y el musgo verde que crece en la humedad se puso gris, se volvió seco y se marchitó…
El agua del charco era tan potente para terminar con la vida así de rápido…?
Podría haber esperado a que regresara Bee para preguntarle… pero aquí abajo el tiempo es eterno… quién sabe cuánto tardaría Bee en regresar… y qué otra cosa podía hacer mientras esperaba….?
Busqué a mi alrededor algo con qué comprobar el poder del charco de la muerte pero no había nada vivo a la vista… ni vivo ni muerto… no había nada… sólo yo y el silencio…
Había quedado algo alterada con lo acontecido… cuando estoy nerviosa juego con mi cabello… lo até y lo enrosqué varias veces hasta que se me ocurrió que mi cabello estaba vivo…
Corté uno, me acerqué al borde de la escalera, estiré mi mano y la fui bajando lentamente hasta tocar el agua con el pelo…
Rápidamente se puso gris, se volvió seco y se quebró… lo solté con rapidez antes de que tocara mi mano…
La experiencia fue… intensa, tal vez aterradora…
Tener la muerte así… al alcance de mi mano…
Tomé otro pelo y repetí la acción… sucedió lo mismo…
Quizás un solo pelo es muy débil…
Probé con dos al mismo tiempo… igual….
Luego con tres… y con cuatro… siempre lo mismo…
Como tenía todo el tiempo del mundo lo hice varias veces… siempre pasaba igual…
Hice una trenza con un grupo de cabellos y lentamente, como en las ocasiones anteriores la deslicé en el charco de la muerte esperando obtener el mismo resultado…
Pero ante mi asombro, esta vez no se puso gris, no se volvió seco y mucho menos se marchitó…
Creí que el agua había perdido su poder… pero al introducir otra vez un solo cabello volvía a producirse el resultado anterior…
La trenza era un lazo… un lazo fuertemente unido… cada cabello por sí solo era débil… pero unidos a otros fuertemente se hacían indestructibles… como aquella vieja frase que dice que “la unión hace la fuerza”…
Solos somos débiles… unidos somos fuertes… como en el amor… como en la amistad…
Julia y Bee eran mis únicos lazos fuertes aquí abajo, fuera del recuerdo de él…… Arriba… allá había muchos otros lazos fuertes…
Pero aún no podía subir… debía seguir esperando….
Reina
Pintura: Mar rojo
Pintor: Juan Manuel González Calderón
Etiquetas:
Infierno,
Relatos,
Textos inconclusos
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La unión la fuerza, si, pero es necesario que esa unión sea sincera y desinteresada.
ResponderEliminarSi no es así produce el efecto contrario.
Besos.
Hola Reina vengo a traerte un saludo, que hacía mucho que no pasaba. Creo que es verdad que la unión hace la fuerza. Y como dice toro, tiene que ser sincera y desinteresada, de lo contrario no sería unión. Un abrazo amiga Reina.
ResponderEliminarToro... así es... por eso dice en el amor y en la amistad que son los únicos que cuando son verdaderos nunca fallan...
ResponderEliminarUn beso
Juan Francisco... te extrañaba por acá... es verdad... y cuando los lazos son muy fuertes nada los destruye...
ResponderEliminarUn beso
Además de torcerme el pelo cuando estoy nerviosa...,
ResponderEliminarla metáfora de los cabellos es sencillamente magnífica.
El contacto con la muerte, la figura de la debilidad, la resistencia producida por la unión.
El triunfo de la vida !!!
Hay esperanzas en la puerta del infierno, a la misma vera del charco de la muerte, Reina.
Maravillosa historia.
Cada vez, más interesante.
Abrazo, que llegue
SIL
Sil... usted me interpreta... no se le escapa ningún detalle....!
ResponderEliminarSin la fuerza que dejaron mis amigos bloggers en los comentarios... no hubiera podido seguir... la historia hubiera terminado ya pisando el charco...
Te aseguro que llega... y se siente fuerte el lazo....
Hay esperanzas.. siempre las hay...
Un abrazo enorme...!!!
Siempre uno tiene la necesidad de ver que pasa si... y esa necesidad nos hace vivir.
ResponderEliminarLola... la curiosidad es inherente al ser humano...
ResponderEliminarmuy bueno, muy bueno, muy bueno (aplaudo así como foca ;) :) )
ResponderEliminarSaludos Vagos
Mandrake... gracias, gracias, gracias... :)
ResponderEliminarUn beso