Infierno... Cap. 2 - Los demonios danzaban al acecho

Me hicieron una zancadilla...
Aquella tarde cuando al girar la esquina me encontré frente al café de nuestra última cita...
No era mi intención pasar por ahí y sin embargo allí estaba...
Destino...?
Había cruzado sin ver el lugar y ahí... ahí fue donde me hicieron la zancadilla... no permitieron que continuara caminando indiferente...
Ya lo tenían todo preparado...
Para mí eran invisibles... pero estaban ahí, danzando, envolviéndome, tentándome... al fin ese es su trabajo...
Me empujaron a través de la calle... guiaron mi mano hacia la barandilla dorada de la puerta... creí que se había abierto sola invitándome a entrar... ahora sé que fueron ellos...
Danzaban a mi alrededor confundiéndome, induciéndome a sentarme a aquella mesa vacía...
Creí que alucinaba al ver sus ojos y escuchar su risa... oía sus palabras y sentía su mano sobre la mía como en aquella última tarde de diciembre...
Podía sentirlo... estaba con migo....
Pero no era él... eran ellos, los demonios... en las luces, en la baranda de la escalera, en la puerta del baño, en el marco del cuadro de Leonid que tanto me gusta....
Eran ellos en las sillas, eran ellos en las mesas, en los ojos de los mozos y hasta en el girar de mi jugo de naranja...
Estaban por todas partes....
Aprendí a reconocerlos...
Ya no pueden esconderse... ya no son transparentes para mí... puedo oírlos susurrándome al oído....
Ahora usan disfraces para mezclarse entre la gente... no me engañan... puedo reconocerlos... olvidan esconder sus colas puntiagudas entre las ropas después de atacar con ellas...
Tengo cinco marcas en mi antebrazo derecho en forma de semicírculo... creo que uno me mordió cuando al descubrirlo tiré de su cola...
Me envenenan...
Quieren convertirme en uno de ellos...
El veneno de demonio es muy fuerte, te limita la razón...
Quieren que me aleje de él, que lo abandone, que lo olvide...
Quieren que muera de tristeza alla abajo en el infierno...

Me atraparon......
Siento que bajo escaleras cada vez más profundas... el calor me invade... el olor es sofocante...
Me llevan de la mano... danzan a mi alrededor confundiéndome...
Cuando estaba conmigo todo era tan claro.....
Me hablan de él.... sé que él no está en ese camino pero no puedo dejar de bajar....
Mi corazón me dice que regrese... miro hacia arriba... quizás sea tarde... ya no se ve la salida...
Otro escalón hacia abajo...
Continúo bajando sin poder regresar...
Una gata mimosa se refriega entre mis piernas, es la primera manifestación de algo vivo allá abajo...
Creo que es Julia, la gata de Bee...
No hay duda, estoy llegando a las puertas del infierno...
Por fin se alejan... ahí debo esperar...
Se siente frío...

Reina

Pintura: Escalera
Pintor: Miguel Angel Aranda

Inspirado en la historia "Julia y las escaleras"
del Blog de Bee "Inmolando Sueños en el Cielo"