Variaciones en un mismo día…

Viernes 30 de Abril

11 hs.

Una vez al mes voy al centro por trabajo, lo hago en tren.
Me gusta viajar en tren, tiene un encanto especial… el movimiento, el sonido, la vista, los patios traseros de las casas, lo que generalmente no se ve…
La gente que viaja en tren también es especial… no son los apurados del taxi ni los del colectivo.
Suelo sentarme en el fondo del vagón para poder ver sus rostros…
La gente del tren por lo general realiza largos trayectos… la mayoría lleva consigo algo para hacer, para pasar el tiempo o para aprovecharlo…
Profesores corrigiendo exámenes, abogados leyendo contratos, jóvenes estudiando, contadores contando, escritores escribiendo…
Algunos leen libros largos, novelas, tratados… otros el diario o una simple revista… una señora en frente de mí teje con una rapidez asombrosa, otra a mi lado se lima las uñas mientras intenta por el rabillo del ojo echar una mirada a lo que yo escribo…
No faltan los vendedores ambulantes, son parte de la vida misma del tren, ofrecen estampitas de la virgen y los santos, pilas, chocolates, medias, radios con antenas telescópicas para escuchar mejor los próximos partidos del mundial…!
Una madre da de mamar a su bebé mientras por la ventanilla pasan los paredones con sus enredaderas que comienzan a tomar el rojizo color del otoño…
En cada estación sube más gente… los vagones se van llenando y el viaje que comenzó con un tren silencioso y casi vacío se convierte en un espacio lleno de bullicio, de charlas, protestas, lamentos y algunas risas…
El día es primaveral, el sol pega frente a la ventanilla…
Palermo… un señor corre alrededor de la cancha de GEBA, los caballos se preparan para salir a entrenar…
Sube un grupo de jóvenes alegres, las risas inundan el vagón, poco a poco comienzan a escucharse más risas.
La señora que se limaba las uñas se quedó dormida… el tren acelera… sólo se ven vías y techos…
Los jóvenes no dejan de reír…
Ya no quedan estaciones, es largo el último tramo hasta el final del camino…
La vista cambia… aparecen los techos de la miseria, la villa de emergencia de Retiro se ha extendido considerablemente, la pobreza crece a medida que se acerca a Capital…
El tren comienza a disminuir su marcha… último tramo… ya se ve el techo de la estación de Retiro, majestuoso, siempre me impresionó ese enorme techo de hierro y vidrio…
El tren se detiene…
La señora dormida se despierta, la madre guarda su pecho…
Fin del trayecto.





12 hs.

Odio llegar tarde… el tren tardó demasiado… no me gusta que me esperen, prefiero esperar…
Tomo un taxi… apuro… no hay duda, estoy en la ciudad… llamo a mi amigo…
- En 10 minutos llego…
- Ok, no hay problema, te espero en la puerta…

En el camino mi amiga me bombardeaba a mensajes de texto tales como…
Con quién te vas a encontrar…?
Sí, un amigo…mmm
Y no se conocen… claaaro….
Yo que vos tendría cuidado…
Todavía almorzando..? mmm
Estarás repuesta para la cena…?
Y más……
Algunos en serio y otros en joda, por supuesto… siempre me cuida… es mi amiga y no me abandona…

Habíamos arreglado vernos para almorzar y así conocernos… tantas veces chateando por Internet pero no nos conocíamos…
Nos reconocimos al instante… entramos, nos sentamos, pedimos pizza con fainá, la mejor fainá que comí en mucho tiempo, la pizza también… una cervecita fría… y una charla como si nos conociéramos de toda la vida…
Amores, desamores, parejas, hijos, trabajos, futuro, ilusiones… un poco de todo, como la vida…
Y entre pizas y cervezas el llamado desde el mar de una buena amiga... qué emoción oír su voz aunque no había mucha señal, estaba entada ahí, con nosotros compartiendo la charla...
Salimos, caminamos un poco… cafecito en Nespresso, buen café, buena caminata, buena charla……
Buen encuentro… la pasamos bien…!
Un poco rápido… es la ciudad….!!!





15 hs.

Regresamos por Montevideo, al llegar a Corriente nos despedimos, cada uno a seguir con su laburo…
- Cuando andes otra vez por acá avisame y nos encontramos…
- Ok
- Derecho por Corrientes tenés 5 cuadras hasta la 9 de Julio y dos hasta Tucumán…
- Ah… listo ya me ubico…
- Chau
- Chau
No voy mucho al centro…
Giré para cruzar Montevideo sin darme cuenta de dónde estaba parada…
Corrientes y Montevideo… en frente de mí… el Café La Paz….
Al principio sentí como una punzada en el estómago… luego como que no podía caminar más…
Me tomé del poste que nombraba las calles y me recargué sobre él… miré hacia el café… tenía que seguir… pero no pude…
Crucé… rocé la puerta con la punta de mis dedos… empujé suave y lentamente… se abrió y entré…
La mesa que ocupamos aquella vez estaba vacía…
Me senté ahí, mientras tomaba un jugo de naranja comencé a mirar tu silla….
Comencé a mirarte sentado ahí, en frente de mí…
Vi tu sonrisa, vi el fondo de tus ojos tristes, vi tu alma….
Vi la silla vacía…….

No aguanté… pagué y me fui….






15,45 hs.

Me gusta caminar por Buenos Aires mirando de frente y hacia arriba, los rostros de la gente, los balcones, los techos, las cúpulas… lo que nadie mira…
La gente suele camina apurada, pasan sin mirar….

Ya no pude… caminé mirando hacia abajo…no podía levantar la mirada… sólo veía la tierra acumulada en mis zapatos, las veredas grises, pantalones y botas que pisaban fuerte y rápido…
Los rayos del sol se colaban fugazmente entre la sombra de los árboles que aún conservan sus hojas…
Es otra mirada….
Es casi un no mirar…
Es una mirada gris, que no ve los ojos de la gente… en los ojos se lee el alma…
En las cúpulas y los balcones se lee el corazón de la ciudad…
Ya no dejé que leyeran mi alma…
Ya no levanté la vista al cielo…
Era una lectura demasiado gris…







16 hs.

Avenida de Mayo y 9 de Julio, tomé el subte A… cómo me gusta ese subte…!
Sus vagones revestidos en madera, sus asientos de tablitas, sus vidrios biselados, sus espejos, sus luces…
Se inauguró el 1º de diciembre de 1913 y fue la primera línea de subte de América latina…
Entrar allí me transporta en el tiempo… qué bella sensación… me hacía falta para levantar el ánimo….
Bajé en Primera Junta, debía terminar el recorrido de mi trabajo, caminé hasta Rivadavia y Miró, ahí tuve que esperar bastante… los papeles que debía retirar no estaban listos, no me los querían hacer, tuve que discutir… y me senté a esperar hasta que me los hicieran… mientras esperaba tomé mi libreta y continué escribiendo…





17, 30 hs.

Trabajo terminado… de vuelta a casa.. colectivo 55 hasta barrancas… ya no tenía deseos de escribir.. al pasar por plaza Serrano tuve ganas de bajar y recorrer el lugar…
En una feria artesanal bastante interesante, compré una piedra, unos aros, unos peces de latón… no podían faltar… caminé un poco más y seguí hasta Santa Fe… cambiaron las manos y el tránsito aún no se acostumbra…
Tomé otro colectivo, unas amigas m e esperaban para cenar…
Apoyé la cabeza en la ventanilla y recorrí mi día mentalmente…
Cuando viajo suelo escribir… no tenía ganas de escribir pero las ideas se amontonaban para salir… así que tomé mi libreta y sólo anoté unos títulos, con los que torturaré a mis lectores en próximas entradas…..
Uno tiene que ver con la piedra que compré en la plaza… el otro con el Café de la Paz y unos demonios..…





20 hs.

Olivos, bajó la temperatura considerablemente…
Cena formal con amigas… formal sólo porque el restorán era formal… no nos gustó, preferimos algo más informal, va más con nosotras…
Comimos, bebimos, charlamos….
No conté nada de mi día, sólo lo referido al trabajo y a las ocasionales compras… me limité a escucharlas y compartir sus historias esta vez…


23 hs.

Ya de regreso me senté en un sillón, prendí la tele, la casa estaba en silencio… busqué alguna comedia… Super agente 86… me reí un rato… mientras pensaba en las variaciones de ánimos y sentimientos por las que había pasado en un mismo día…
Apagué la tele y me fui a dormir.

Demasiadas variaciones en un largo día...
Reina

Pintura: Café de la Paz
Pintor: Burone Risso