Cuando las arrugas crezcan sobre las arrugas,
cuando las patillas de los lentes se incrusten
en los surcos de la piel,
cuando haya pasado la vida,
cuando a nadie haga daño...
contaré mi historia...
Una historia de amor
con aroma a naranjas y azahares...
y a sal de mar...
Y comenzará más o menos así....
Allá por el verano del 20--...,
cuando tenía.....
muchos años ya como para vivir una locura...
me enamoré.
Me enamoré como munca lo había hecho,
sentí lo que jamás había sentido....
Me enamoré como una adolescente
que ríe y llora al mismo tiempo....
que camina por la calle orgullosa de su sentimiento,
con una sonrisa pegada a su boca...
que corre, baila, canta, pinta, grita de alegría....
y de repente llora,
llora de emoción por una pequeña palabra
que es la misma que le causa la alegría....
Una palabra... o dos... un te quiero...
Te quiero...
Y mis pies alzaban vuelo...
Soñaba con volar...
pero la gravedad atraía mi cuerpo hacia la tierra
y por más que luchaba no podía...
Pero llegó él... y con él trajo el amor...
y con sólo escuchar sus palabras alzaba vuelo....
y no podía bajar...
volaba por la calle, en el trabajo, dentro de la casa...
y hasta en mi cama volaba...
soñaba... soñaba con él y volaba...
volábamos juntos...
estaba presente en cada cosa que hacía,
en todos mis pensamientos
y en todos mis sueños...
Si una sola palabra conseguía todo eso....
qué sería una mirada, una caricia... un beso...
Con un beso podría explotar,
salir de la atmósfera,
nacer una nova en mi corazón,
traspasar las galaxias,
el universo no tendría límites con un beso....
Sus palabras hinchaban mi corazón
que se expandía como un globo...
Al pasar los días
por efecto de la realidad comenzaba a desinflarse
y a marchitarse
como una margarita olvidada en el florero.
Hasta que llegaba el próximo te quiero
y la flor revivía
y el globo se hinchaba
y el corazón latía....
por unos días más....
Es la historia de un amor distante...
Es la historia de un amor, pero no de dos amantes...
Nunca a los ojos se miraron...
Nunca sus manos se tocaron...
Nunca sus labios si quiera se rozaron...
La piel con la piel jamás acariciaron....
Es la historia de un amor sin días y sin noches...
Dos seres separados por el mundo,
tan distantes y tan juntos,
tan lejanos, tan cercanos...
Dos almas que juntas emprendían vuelo
para hacer del amor
el más hermoso de los sentimientos...
El final...? no lo sé...
Aunque diga que no, mi corazón aún lo espera...
Sólo Dios sabrá cuál será el final...
Aún no lo puedo contar...
Aún me faltan algunas arrugas por acumular...
Reina
Pintura: Cartas a mi mujer
Pintor: Miguel Oscar Menassa
Alguién dijo: "No hay edad para amar".... Era solo una sopecha, una teoría..Pasaban los días y nadie lo podía comprobar... Yo que tu, sentiría una secreta alegría... Si es que lo has podido comprobar... No importa la distancia.... que la distancia no se mide en kilometros.... Que la distancia no es lo que separa el mar.... No importa el dolor.... que es la distancia que hay entre lo que quieres y lo que tienes..
ResponderEliminarLo que importa es que lo has podido comprobar
juank
Precioso texto, reina; muy bien narrado.
ResponderEliminarLa historia de una vida.
Besos.
Es una historia que quizás nunca tenga un final...
ResponderEliminarPero lo importante es haberla vivido, haber sentido...
Hay mucha gente caminando por este mundo que jamás sintió latir así su corazón....
Soy una persona afortunada...
También por tener tan buenos amigos que no me dejan sola, ni cuando no tengo de hablar... jaja
Un beso a los dos
Reina, que es un poema,
ResponderEliminarque es un relato,
que es una historia maravillosa...
Qué importa el final !!!!!!
Hay belleza y hay mensaje!! en tus palabras.
Un gran abrazo.
Cuando seamos muy muy viejos... nos juntamos todos y nos contamos los finales de las historias... melo prometen... ? jaja
ResponderEliminarUn beso
Prometido.
ResponderEliminar:)
Entre mas he ido conociendo la vida, mas estoy de acuerdo con Dyango en lo de :" es mejor querer y después llorar que nunca haber querido". Y tienes razón Reina... lo que importa es que has amado, que has sentido todo eso que te ha hecho volar sin levantar los pies del suelo... cosas del amor.
ResponderEliminarUn abrazo.
Algún día escribiremos nuestras historias de amor que, aunque parecidas, son únicas. Ojalá sean escritas por los dos protagonistas, sería más completa y con buen final.
ResponderEliminarFíjate que siempre he tenido debilidad por los delfines, me encantan, los adoro y Grecia es un lugar que me atrae, un sitio al que siempre quise ir. Ya sé ahora por qué...
Un beso
Sil... te tomo la palabra....
ResponderEliminarJuan Francisco... la vida es amar y sufrir... una de cal y otra de arena, decimos por acá... y es mejor así...
Ana... siempre me atrajo Grecia también... y las historias, sea como sea, las escriberemos...
Un beso a todos...
Las historias, deben ser escritas por quienes las viven, Reina, y tú escribes con la vida, con los sentimientos.
ResponderEliminar(Ana: los delfines, ¡bueno!, hay que verlos para comprender como "se entrelazan" y se dejan llevar por las aguas en sus juegos de galanteo, de seducción... es, la suya, una historia también hermosa. Aunque no sean el ejemplo de animales de una relación "para toda la vida", jejeee, que de esos casos hablaríamos de otras especies "especiales". Aún así al verlos en su "danza de amor", como cuando juegan, se entiende el porqué los griegos los consideran el símbolo del amor eterno. Y sí, Grecia es un lugar especial para poderlos disfrutar, !preciosa Grecia, preciosa!, pero también en las frías aguas escocesas pude jugar con ellos... y eran delfines, con sus mismos comportamientos y sus mismos juegos y "bailes acompasados" -bueno, y en cualquier zoo en el que se les pueda disfrutar en una medio "semejante al suyo"-. Si puedes, no dejes de mirarlos y de sentirlos, sea el lugar que sea en donde puedas localizarlos)
Un beso, amiga y Reina
Tengo un video de unos delfnes que hacen anillos en el agua y juegan con ellos, que es espectacular... lo busco y te lo mando Curiosa, vas a ver qué hermoso es..!!
ResponderEliminarYo también voy acumulando arrugas en una historia... Lo importante es sentir un amor tan grande.
ResponderEliminarMe gusta lo que dices en respuesta a un comentario: "cuando seamos muy muy viejos... nos juntamos todos y nos contamos los finales de las historias...me lo prometen...?"
Yo también te lo prometo.
Un abrazo
Teresa... ha pasado un año y medio y revolviendo por las hojas viejas del blog recién veo tu mensaje... mil perdones...
ResponderEliminarNos veremos dentro de... cuánto creés que seamos suficientemente viejos, 30 años...? ;)
Mil perdones otra vez... ;)