Me siguen
jueves, 8 de octubre de 2009
Los pedazos de mi corazón
Quiero salirme
de este corazón que te añora,
volver a cantar,
volver a reir,
correr bajo el sol...
Dejar de ser,
al menos por un momento,
ésta que ahora soy,
esta alma perdida
que no encuentra el rumbo
porque no estás...
Giro y atrás veo
los pedazos rotos de mi corazón....
Vuelvo a juntarlos
y otra vez los guardo
en aquella cajita azul
que me regalaste...
Cada uno lleva un sueño
que ya no se realizará...
Junto a ellos pondré los delfines
que llevo puestos desde aquel día
y mis recuerdos
y tus cartas,
tus canciones, mis dibujos,
el sonido de tu voz
y tu risa...
Tu vieja foto de perfil
y todas las palabras bonitas
que ya no escucharé....
Enterraré la caja en el jardín
y saldré a buscar un nuevo corazón
que lata en lugar del mío...
Reina
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Sangra de amor esta poesía.
ResponderEliminarNo se trata de reemplazar el corazón, se trata de endurecer el propio.
Terrible y difícil tarea.
Cuánto quisiera tener un diamante, en lugar de corazón !!!!
Besos, REINA.
Terrible, volver a colocarse una coraza, ¡quién pudiera, Reina, quién pudiera!... o no, porque quien pueda es que no tiene ni corazón que proteger, por ello no le hace falta coraza.
ResponderEliminarMás vale haber amado, aún con sufrimiento -o amar-, que no haber sentido nunca...
Los delfines en Grecia son el símbolo del amor eterno. "Eternamente amo, eternamente amé, eternamente te amé... eternamente amaré" y eternamente tu corazón ama. Por eso, porque tu corazón siempre siente y ama, ¡no, no endurezcas el corazón!. Déjalo libre, para que pueda tener nuevos sueños realizables... ¡sí!. Ahora sangra, pero con sus latidos vives, y sigue latiendo.
Te quiero, amiga y Reina
Sil.. no estoy de acuerdo... lo de reemplazarlo es sólo una metáfora, por supuesto.... pero endurecerlo no... ya no volvería a sentir... y eso no lo resigno, ni siquiera por no sufrir...
ResponderEliminarLo prefiero así... aunque duela...
Un beso
No conocía el significado de los delfines...
ResponderEliminarY sí, mi corazón ama y seguirá amando porque tiene mucho por dar aún...
Pero endurecerlo jamás... andaría con el ceño fruncido y me llenaría de arrugas.... jaja
Un beso
¡Mi Reinaaa!, ¡muaccccc!
ResponderEliminarSupiros suspiros y mas suspiros!!! No me puedo sacar la imagen cuando vas a juntar los pedacitos de corazones, me encanto... un abrazo!
ResponderEliminarLichi... por lo menos todo ésto me sirve para escribir.... creo que ahora lo hago mejor que antes... no sé... pero tengo más seguidores... y ninguno es de mi familia...jaja
ResponderEliminarUn beso
Tal vez el corazón debiera ser como una planta.... quitar los pedazos.... como quien saca hojas muertas... Arrojarlos lejos.... Para hacer espacio bien limpio.... donde el corazón pueda volver a nacer..
ResponderEliminarte dejo un beso
juank
Es verdad Juank... hace rato que no cuido mi jardín... sacar las hojas feas, remover la tierra, dar espacio a las raíces para que las plantas renazcan... ahora que viene el veranito quizás lo intente otra vez...
ResponderEliminarNo era que no te gustaban las macetas...? jaja
Un beso
Nunca endurezcas el corazón Reina. Porque entonces no serías la persona que conocemos, o al menos adivinamos tras tus versos. Dile a esa persona por la que sufres las palabras de ese gran poeta que fué Gustavo Adolfo Bëcquer:
ResponderEliminar"Dices que tienes corazón, y solo
lo dices porque sientes sus latidos.
Eso no es corazón... es una máquina
que al compás que se mueve hace ruidos".
Buen fin de semana Reina. Un abrazo.
Todos tenemos corazón Juan Francisco... sólo que a veces no entendemos bien por quién late...
ResponderEliminarY creo que el mío nunca podrá endurecerse... soy así.. soy esta que conocen... no voy a cambiar jamás...
Un gran beso